miércoles, 14 de octubre de 2009

NOS VERÁN VOLVER


Por motivos obvios, este blog queda oficialmente clausurado, lamentablemente nuestra bitácora de amores, desamores, pensamientos, actitudes, posturas frente a la vida y demás, tendrán que mudarse a algún lugar del cyber espacio, con otro nombre, con otros nicks, con mayor discreción, sin miradas indiscretas y con los mismos sueños e intenciones que este. Es hora de levantar vuelo y conseguir casa nueva, así que a buscar vecindad nueva, chavas. Lo lamento tanto como ustedes, mis mujercitas. Nos vemos prontito. Las amo.
pd.- Un videíto pa amenizar la despedida, jojojo ;)http://www.youtube.com/watch?v=5qF0HGNeNzM

MENTIROSO, MENTIROSO

Hoy, luego de unos meses de haber escrito, puedo contestarme la pregunta que me planteé en mi post anterior: “no sé sí llegue a haber algo serio con I”…en la actualidad y desde hace poco más de tres meses, lo hay. Me zurré en mis prejuicios y estoy segura de que él también tuvo que zurrarse en algunos de los suyos, como mi profesión, mis revolcadas pasadas con un amigo suyo, el que mi ex sea mi mejor amigo, en fin. Creo, por sobre todo, que ambos tuvimos que dejar a un lado nuestro pasado tormentoso, nuestros ex, nuestras infidelidades pasadas, nuestras mentiras pasadas, nuestra lujuria pasada, nuestros celos de cada uno respecto del otro.

Él y yo sabemos que nos hemos equivocado mucho en nuestras relaciones pasadas, y queremos hacer lo nuestro bonito, bien, honesto, al menosese ha sido nuestro acuerdo, ser honestos, aunque duela. Siempre le he sido honesta sobre lo que hago, lo que pienso, lo que siento, mis inseguridades, mis peores sentimientos, incluso le he contado cosas y metidas de pata que no tendría forma de conocer si no se las hubiese dicho yo, sólo por mi tranquilidad y por cumplir mi promesa de ser honesta, promesa que asumí antes que con él, conmigo misma.

Sin embargo, durante toda la relación él me ha mentido. Yo conozco ese tipo de mentiras, las chiquitititas, las medianas, las que se dicen por hacer feliz al otro, las que consisten en dejar de decir cosas por no lastimar, y él me las ha dicho de todo tipo. Entre las que más recuerdo están:
- Siempre tiro con condón, la única persona con la que no lo usaba era con la mamá de mi hija y mi último examen de elisa, de hace 06 meses, dio negativo (ya no tenía una relación con ella desde hacía más de un año)
*Mentira, cometida por omisión (omitió decirme que su última tirada con la susodicha había sido en enero de 2009, sin relación de por medio… y sin condón, claro)
1. Hace 09 meses que no estoy en una relación (a las pocas semanas de conocernos, los primeros días de abril de 2009)
*Mentira, había terminado con su última enamorada en febrero de 2009)
2. Ahora que lo pienso, yo siempre era igual en el sexo, lo diferente era ella
*Mentira, con ella había “sexo salvaje”, lo que no necesariamente había con nosotras (las demás), al menos no conmigo.
3. Estuve con esa chica sólo 1 mes, mes en que estaba trabajando en la mina (resumen= 1 semana, haciendo cuentas)
*Mentira, estuvo con ella 4 meses, razón por la cual ella todavía tenía fotos diciéndole “mi amorcito”, 6!!! meses después.
4. Luego de que te toqué, no quise tocar a nadie más (declaración vertida espontáneamente, nunca se lo pregunté, declaración sobre la cual además, me dio su palabra, sin juramento de por medio, porque “su palabra valía”)
*Mentira, a unos días de haber tenido sexo conmigo, él fue a buscar a una chica para tener sexo, agarraron, pero ella, reitero, ella, no quiso tener sexo con él porque estaba con la regla)

La última de las mentiras que enumeré me llevó a repensar nuestra relación, incluso a terminarla, no por el contenido de la mentira, sino por la mentira en sí misma. Disculpé una vez más porque lo amo, supuse que con el tiempo él mismo se encargaría de ganarse mi confianza, sentí que la promesa de ser honestos había quedado renovada y que no ocurriría más, que puto él y puta yo, que infiel él e infiel yo, que mentiroso él y mentirosa yo, habíamos coincidido en tiempo y espacio para regenerarnos juntos, con el valor que nos daba lo que sentíamos.

ERROR. Hace un tiempo le conté a I que mis mujercitas y yo teníamos un blog (este mismito), que no le diría cuál era el nombre, pues en él todas escribíamos cosas muy íntimas y que si alguien cercano lo supiera, no sentiríamos la libertad de escribir como lo hacemos, o sea, para nosotras mismas, sin restricciones, sin juicios.

Hoy descubrí por obra de la casualidad, que él dio -probablemente por alguna indiscresión inocente de una de mis mujercitas- con este blog hace ya varios días (quién sabe, semanas) que lo revisaba periódicamente y que nunca me lo había dicho. Me sentí ULTRAJADA, o mejor dicho, nos sentí ultrajadas, me sentí AVERGONZADA, porque era mi novio el que había fisgado en el blog, pero sobre todo, me sentí DEFRAUDADA, porque su promesa de ser honesto conmigo se había ido –una vez más- a la basura.

No estoy segura sobre lo que esperaba encontrar, quizá algún secreto turbio, si su propósito era cotejar lo que le decía con lo que escribía, no sé; lo que puedo asegurar es que todo cuanto escribí, él lo sabía y que no hay nada en este blog de lo que ninguna de nosotras deba o pueda avergonzarse. Probablemente él ensayará alguna de sus excusas y dirá que no le pareció importante y por eso olvidó decirme que sabía, o que estoy alucinando y que no sabe a qué me refiero, o tal vez simplemente, como la última vez dirá “perdóname, te amo NO VOLVERÁ A SUCEDER”. Espero sinceramente que no para mí, sino para su vida, I empiece a ser realmente honesto.

sábado, 19 de septiembre de 2009

existen las casualidades?

buscando hacer catarsis...me pregunto: existen las casualidades ? existe el famoso "click"? cómo se explicaría que dos personas pueden conectarse tan bien, pero sobre todo tan rápido! ...y suavecito. es que acaso (re)apareció justo en el momento oporturno? justo cuando más sentia ese vacio...todo iba bien...casa, trabajo, amigos...sentia que ya habia logrado el equilibrio...sólo faltaba "él" (sin nombre, pero esperado)...

ya me gustaba de antes? bueno, siembre me pareció "agradable"...recuerdo que la primera vez que vi a C, lo primero que pasó por mi mente fue: "por qué no lo conocí a él primero?" en serio! creo q nunca se lo dije a nadie...y graciosamente, C fue la primera persona a la que se lo "confesé". siempre me agradó C, pero era sólo "el amigo de L" y obviamente yo era para C "de L"

los años pasaron, porque sí pasan....C con lo suyo, yo con lo mio (y vaya q tuve lo mio)... algunas coincidencias, pero no era el momento, supongo....pero.....llegó(?)...C (re)apareció y me resultó tan natural conversar con él...como de siempre...mensajes y correos diarios, no me preocupó (cuantas recargas habrá tenido que hacer C sólo por mensajes enviados...y eso porque, convenientemente, hablar no nos cuesta...otra coincidencia? "mi hogar" habia estado en su camino a casa....claro, y así podemos listar muchas otras justificaciones más...sobre todo para los encuentros posteriores)

tuve un sueño! y todo cambió....me gustó! me gustó porque sí, por él, por mi, por el puro gusto de gustarme....simplemente no cuestioné nada...no me asusté! no me dejé asustar...todo pudo fluir, pero ¿en un mundo paralelo?

siendo las 10.44pm, no me puedo concentrar...sentia fastidio, colera, molestia...por L, pero sobre todo por C. L vive su vida, y yo la mia ,pero se volvio a cruzar indirectamente, pero porque me molestaria L? total, él puede decir lo que le dé la gana, pero C, sí me importa lo que piense y por eso es que esa colera se ha convertido en tristeza...porque C no ve el tema como dificil, sino imposible....y ahora, simplemente, en verdad, me siento muy tite...hace tanto tiempo que no me sentia asi, será por eso ni cuenta me di y recien lo puedo admitir. por qué tite? será porque ya no "tengo edad" para darme el lujo de vivir amores imposibles...sino solo vivir...debiera ser más fácil con el paso de los años poder dar vuelta a la página...

más preguntas? que tal esta: no entiendo... por qué yo? jugando con las probabilidades...yo "lastime" a dos, dos ya me "lastimaron" a mi... parches? toca algo bueno!! (la penita que me da es que esta vez pensé que C era eso bueno que tanto esperaba, y si no lo era...Dios, cuánto se le parecia!)

se me viene a la mente una partecita de una canción: the time is right your perfume fills my head, the stars get red and oh the night's so blue...and then I go and spoil it all, by saying something stupid like: "I love you" (porque fue cuando me viste y/o te sentiste "enganchado" o en comienzos de... qué hubo el stop y el inicio de conversaciones).

no quiero que C deje de ser parte de mi vida (y creo que él tampoco)...que nos llevamos bien y distruto de su compañía es un hecho "cerradisimo", no se olviden que me agrada...y como al final todo se diluye o se transforma....he decidido no dejar de verlo (claro que no será tan seguido ni cómo desearia), pero es cuestión cambiarme de ojos supongo...C ya tomó una decisión... ahora me toca a mi. y tambien debo admitir que YA FUE(?)...el cariño seguirá, pero tendrá que ser de otra manera...como antes? no creo...ya es diferente, ahora lo conozco (más)...y si se puede convertir en amistá...que asi sea, pero si no...fue un placer haberlo conocido mi querido C...al fin y al cabo, con C descubrí que sí puede simplemente pasar...y ahora...a mirar el vaso medio lleno ya me preocuparé de cómo haré para cruzar al río recién cuando llegue a la orilla...estar activado, con fe porque somos los que somos, porque no hay peor gestión que la que no se hace, siempre dándole duro duro, bien bien duro ....o suavecito? ay ay.... meeeeeeeeee mueeeeeeeeeeeeeeeero! x_X
voy a dormir...las quiero mujercitas...quisiera soñar, para despertar con esperanza...aunq sea solo el nombre jaja ^^ tiempo al tiempo, que sea lo mejor...que el destino haga lo suyo, pero como me dijo Rafaela... en temas del amor, no está de más darle un empujoncito al destino ;) viendo prioridades, en un mes vemos que le hacemos. por ahora mi empujoncito será darle (y darme) espacio...--nota mental: es bonito estar segura de lo que se siente...poder decir: lo quiero =D


domingo, 24 de mayo de 2009

EM, de Piura, Perú.

Hace un par de años, por circunstancias que hoy ya no vienen al caso, conocí a un chico, uno de 70 años (la verdad, no sé su edad, siempre he hablado de él como "mi amigo de 70 años" pero, pensándolo bien, creo que se acerca más a los 80).

Un señor de esos que no encuentras fácilmente, un señor maduro con alma de niño, lleno de anécdotas como viajes en barco, persiguiendo un amor por todo España... y de ocurrencias como dejar un taxi con la puerta abierta (maletín personal con cosas importantes dentro) sólo por venir corriendo para despedirse de nosotros al darse cuenta de que ya se estaba yendo y aún no lo había hecho.

Algo así como un abuelito al que, precisamente, por no ser de mi familia, podía hablarle abiertamente de amores, de dudas existenciales, de penas, de problemas familiares, de cambios, de sueños, de planes... un amigo con toda la experiencia del mundo, siempre dispuesto a escucharme, a darme consejos, a tomar un desayunito conmigo en La Baguette para ponernos al día.

Perdón por dejarte de lado EM, perdón por no darme un tiempo para ti. Perdón porque... porque no sé qué decir. Hoy me llamaste para despedirte y mañana te iré a ver y no sé qué decir. Te voy a ver y, la verdad, no quiero verte así. Siempre serás mi amigo, así ya no estés.

lunes, 11 de mayo de 2009

Unsent (Parte I)

Esta canción de Alanis me pareció genial desde que la escuché, asi que bien copiona yo, haré lo mismo que ella pero en versión un poquito más extensa (como ven, tendrá Parte II). Porque es divertido recordar, y además de repente haciendo esta mini antología pueda encontrar el común denominador a mis relaciones... aunque lo dudo muchísimo :P



Querido D: La verdad no recuerdo cómo así me empezaste a gustar. Supongo que una niña de 9 años asocia amor con compañerismo. Porque eso es lo que recuerdo: eras divertido y eras uno de los pocos “hombres” con los que podía conversar. Caminamos juntos unas 3 vueltas al patio hasta que me preguntaste si quería ser tu novia. Y yo no sabía bien qué iba a implicar eso, solo tenía algo bien claro: nada de besos, eso para cuando sea mucho MUCHO más grande. Recuerdo que al sonar la campana de salida, venías siempre y me ayudabas a guardar los cuadernos y libros en la mochila. Ahora eres felizmente gay y que quede claro que nunca me sentí responsable de eso.


Querido L: Todas morían por ti. Eras el chico nuevo del salón, les llevabas a todo el resto unas 3 cabezas de diferencia en estatura, y tenías una lindísima sonrisa. Definitivamente la pubertad te estaba llegando antes que al resto, pero como eras asi de churro, eras igual de… bruto. No hablabas mucho, te jalaban en casi todos los cursos, eras tosco y falto de tino. No entiendo hasta ahora cómo fuimos “enamorados”. Yo solo quería que me plantes un beso (que nunca llego, por cierto).


Querido A: Me hacías matar de risa. Te tardaste casi una hora en “declararte” haciéndome dibujos y signos de indirectas en una hoja de laboratorio de ciencias. Fuiste mi primer beso. Mi primer, extenso y salivoso beso. Remarco esto ya que a raíz de los aproximadamente 40 minutos intercambiando fluidos, me contagiaste de una gripe espantosa. Moría de fiebre en casa y era feliz. Al lado mío parecías mi hijo, nunca me atreví a andar de la mano contigo, y preferíamos sentirnos novios en cualquier sillón, bien sentaditos.


Querido D.L.: Fuiste el chico que me quitó el sueño casi toda mi vida durante secundaria. Fuiste quien me rompió el corazón un poquito por primera vez, y me enseñaste a aparentar ser digna y no mostrar las lágrimas. Luego esperaste sigiloso, mirándome de refilón desde la esquina del salón, y terminaste "cayéndome" (ja!) en el Select de la resi. Te dejé esperando una semana por la respuesta (aparentando ser digna, nuevamente), y te dí el sí en una fiesta mientras tocaban Hole in my soul. Fuiste el primero a quien le sentí los latidos palpitando sobre mi pecho. Fuiste el primero al que soñé demasiadas noches. Fuiste quien me sacaba de cuadro totalmente cada año, cuando te daba la locura de pronto por abrazarme, acariciarme sutilmente o susurrarme al oído. Fuiste mi primer deseo carnal. Fuiste muchísimo. Creo que el estilo de guitarrista old school, de perfil bajo, me resultaba eternamente irresistible. Te veo ahora cargando a tu preciosa hija en la playa, siendo el hombre que creo nunca imaginé, y asi no conversemos mucho (en realidad, siempre fuiste de pocas palabras) sé que me recuerdas y me guardas contigo de la manera en que yo lo hago.

Por ahí guardo un cassette... tú tocabas la guitarra, y cantamos esta canción. No salió tan entonado -ojo, hicimos las dos voces-, pero quedó bastante lindo :)

Querido H: Ay mi querido HDP. El eterno amigo que se volvió el enamorado. El player que encontró al amor de su vida (osea yo) y colgó los chimpunes para ser el novio ejemplar. El que no se cansaba de llenarme de cartas, tarjetas, rosas, peluches, velas, para demostrarme cuánto me quería (y demostrárselos a las demás de paso, siempre escuchaba un: “ohhhh qué lindo!! Hizo eso por ti???”). No voy a negar que fuiste el único que experimentó a la Matilda romántica y soñadora. Claro, y a la Matilda virgen. No voy a negar tampoco que te amé con rabiosa locura, pero como te dije después: te amé como puede amar una chica de 17 años. Amé pensando que el amor lo puede todo, que si tú confiabas en mi, yo confiaría en ti aún más y por todo el resto de mi vida. Lástima que terminé pidiéndote más bien que jamás, en el resto de tu vida, me dirijas la palabra y te olvidaras de mi existencia. Contigo aprendí que habían consecuencias a las que no estaba preparada de enfrentar. Contigo aprendí también que una no puede pecar de ingenua, y que el tiempo cura. O mejor dicho, alivia. Veo ahora que paras encontrando a la mujer de tu vida y futura esposa cerca de 2 a 3 veces por año. Y me causa mucha gracia que ya a estas alturas sigas prometiendo cartas, tarjetas, rosas, peluches y velas a cada una de ellas.

Esta canción se volvió mi himno durante varios meses después de que terminamos. Hasta ahora es una de mis canciones preferidas y una de las clásicas cuando me voy a un karaoke. Aún me sale con bastante sentimiento cuando la canto.

http://www.youtube.com/watch?v=yJfsYBv9dnc

Querido S: ¿Cómo dos mejores amigos, de toda la vida, desde los 6 años, terminan juntándose en una cama? Simple: el aburrimiento y las ganas de defogue hormonal. ¿Cómo, si a pesar de que este encuentro no fue solo uno, sino varios, y casi todos decepcionantes… aún así haya sentido que podíamos volvernos novios? Caray S, has sido uno de los mejores cuerpos que he podido tocar (…mejor me guardo la acotación, mis mujercitas ya saben qué iba a decir, jaja) y el 99% de las veces no logré un orgasmo. ¿Cómo pudimos pensar que realmente podíamos ser algo juntos? ¿Cómo, después de varios años, retomamos la costumbre y volvimos esporádicamente a tener de nuevo este tipo de encuentros? ¿Cómo después de todo eso, me pediste intentarlo de nuevo, intentarlo en serio, y darnos la oportunidad anteriormente frustrada? Solo sé que, a pesar de tus niñerías y nuestra historia tan rara, te quiero como quiero a pocas personas en este mundo. Eres probablemente el único hombre que ha permanecido a mi lado, como amigo y/o como pseudoamante, y que permanecerá conmigo hasta el final de mis días. Serás el Tío S para mis hijos, seguramente te haré padrino de uno de ellos, y aun de viejos seguiré sintiéndome cómoda y protegida cada vez que me abrazas.

Después de que me dijiste que mejor sigamos como amigos, vi esta película y esta escena en especial me hizo moquear horripilantemente. Pensé que tendría que hacer lo mismo cuando te cases.

http://www.youtube.com/watch?v=BUSd5ldRI1U

(To be continued)

miércoles, 6 de mayo de 2009

Pensando en voz alta

Definitivamente no sé lidiar con el estrés.
Me vuelvo muy "alpinchista" y pachochuda, y se me pasa el tiempo pensando por donde empezar.

No sé cómo manejar tres trabajos a la vez, y no sé cómo haré de aqui a un mes cuando tenga solo uno o tal vez ninguno.

Pienso que ya no puedo amanecerme trabajando, mi cuerpo carga ahora medio... digo, un cuarto de siglo encima (mis mujercitas comprenden mis calculos matematicos inexactos) y me pide dormir. Me pide dormir desesperadamente.

Ya no es como antes en que me tomaba una media hora aproximadamente en recapitular y analizar mis pensamientos propios del dia a término echada en la cama, a oscuritas, y abrazando la almohada.
Ahora intento hacer eso, y de pronto despierto apurada para ir a la oficina.

Solamente llego a distraerme cuando veo y escucho las nuevas gracias de mi sobrina, cuando J me manda mensajitos pidiendome que ya me vaya a descansar y que deje de trabajar tanto, y cuando me llegan avisos al mail diciendo que mis mujercitas han posteado nuevas cosas por aqui.

Las extraño demasiado y necesito compartir con ustedes y escucharlas siempre.
Lo amo a pesar de mis dudas racionales y a pesar de nuestras mutuas incomprensiones.
La adoro cuando me llama por mi nombre en su idioma de bebé y cuando me señala la mejilla en donde quiere darme un beso.

Pero no tolero el estrés. Solo denme una cama y echémonos a dormir todas.

martes, 5 de mayo de 2009

No tengo tiempo

Desde que comenzamos este blog con mis queridas mujercitas he leído cada post publicado… habré comentado un par (exagerando) y siempre me quedo con la idea en la cabeza de lo que me gustaría compartir con ellas. Que sepan qué me pasa.. qué pienso… qué quiero…ya que la idea entiendo es mantenernos en contacto o informadas por decirlo de alguna manera y claro, también expresarnos. Como se darán cuenta, al final nunca logro escribir algo por la bendita frase de siempre: “no tengo tiempo”.

Qué tan difícil puede ser escribir lo que uno siente… decir lo que uno siente me parece difícil, un parto! En cambio, creo que escribirlo podría llegar a ser más sencillo, siempre vas a poder borrar una palabra, una frase, un párrafo completo, “ponerlo bonito” y si no te gusta nada: borrar TODO y volver a empezar. En cambio, cuando hablas…sí que es difícil decir “retiro lo dicho” o “lo que he querido decir es…” , sobre todo cuando se es tan cantinflas como yo hablando (y escribiendo). Y es que puedo ser muchas veces tan bruta hablando (por nervios generalmente, o roche de decir lo que siento) que termino diciendo una barbaridad o siendo muy cruda.

Este post lo comencé anoche, mientras esperaba a una amiga de la oficina que terminara sus cosas para que me jalara y lo curioso es que ya tenia como media página escrita sobre un personaje que ha tenido (o tiene? en mis líneas de ayer estaba tratando de descifrarlo) una participación importante en mi vida. En cambio hoy, a las 6.30 am que retomé la escritura (porque de todas maneras quiero publicar “algo”), leyendo lo que escribí anoche decidí cambiarlo un poco J

Bueno, se nota que en las letras no soy muy privilegiada como mis queridas mujercitas, así que sin importar hacer roche por lo simple, enredado o aburrido que pueda ser lo que escriba, me mandaré, pe!

A ver: “No tengo tiempo”. Cuántas veces me han escuchado decir esta frase como respuesta para TODO. No tengo tiempo para verlas, salir, hablar, escribir, y hasta sentir!. Pues, en estos últimos días me he puesto a pensar qué tan cierto puede ser?.

La verdad creo que muchas veces es mentira y ustedes lo saben. Mis mujercitas se preguntarán: por qué Lucía se ha puesto a pensar en esto, pues últimamente he sentido que he dejado que mi vida corra a mil y no lo digo solo por el trabajo, también los estudios, los nuevos amigos, los antiguos, la familia, y en verdad me he sentido bastante feliz.. Pero (como siempre hay un pero en todas las historiaa) mi corazón lo dejé de lado y eso de alguna manera ha hecho que sienta un pequeño vacío al punto tan es así que apenas tuve un ratito y puse “pausa” me vino “el bajón”.

Pero qué tanto de eso ha sido mi culpa? Pues casi todo, no? ya que eso de “no tengo tiempo de pensar si me gusta o no G” o qué quisiera que pasara con G o si objetivamente hablando me veo al lado de G (o el al mío) tal vez sea solo una mentira que me he repito (y que he repetido) todos los días para no permitir que lo que sienta aflore. Eso, mezclado con el perjuicio de siempre de “cómo es posible que a MI me guste un chico como G!” O de repente simplemente no siento nada y estoy tratando de sentir algo o aferrarme a esa idea de que siento algo por G sólo para llenar ese espacito vacío que mencioné. A ver…. cómo haríamos? Alguien sabe la respuesta? Sí: Lucía.

He leído el último post de Frankie y, como los demás post de mis mujercitas, me ha inspirado. Todas queremos tomar las riendas de nuestras vidas, pero a veces nos da miedo. Claro! Es tan cómodo que otro decida por uno, así siempre se tiene a quién echar la culpa, jeje.

He decidido no tener miedo a responderme: qué siento por G, porque después de tantos meses ya mucha cosa interesarme tanto en su vida y lo que pueda hacer o no. Como me dijo Rafaela, es mucha energía incurrida y todo eso por qué? Por necia? O en verdad sí siento algo por él?. O es sólo por el hecho de tener alguna emoción o entretenimiento en mi vida? Porque de alguna manera, así comenzó todo mi tema con G, una persona que apareció en mi vida en el momento preciso. Cuando más necesitaba él me ayudó –sin saberlo- a olvidar a L.

Y ahora, cuánto se demorará Lucía en saber qué siente por G? Mmmm, creo que si la pregunta es me gusta o no G, la respuesta es rápida y simple: Sí. Qué significa eso, las consecuencias y qué haré en base a ello? ay, no tengo tiempo de pensarlo ahorita :P

viernes, 1 de mayo de 2009

Perfectamente imperfecto

I es perfecto, pero también es imperfecto: tiene una sonrisa lindísima, pero al parecer, pueda que se ría más con la marihuana que conmigo; su cuerpo me encanta, pero tiene cientos de miles de tatuajes feos en él; es excelente en el sexo, pero es un pipiléptico declarado; le encanta cocinar, pero se lo ha tomado como una carrera, lo que lo ha llevado a las aulas sólo un par de semestres; podría ser una persona con la que me encantaría andar por el mundo, pero él ya tiene otra mujer en su vida, con la que pasará hasta el último de sus días: su hija de año y 8 meses.
Hoy recuerdo cómo escribí alguna vez que cada una de mis novias tenía algo que me completaba como ser humano, y que por eso la nuestra era una relación atípica, pero sinérgica. Hoy recuerdo cómo hablé de Mariana, y de su valentía para retar los convencionalismos sociales. Hoy me vi enfrentada conmigo misma y con los prejuicios que según yo, me eran ajenos. No sé si alguna vez llegue a existir algo con I, que pueda llamarse “serio”. No sé si alguna vez lo averigüe. Hoy he decidido eliminar la posibilidad de dejar pasar a la persona que puede hacer que los días y las noches sean mejores, sólo por mis prejuicios sobre el qué dirán, incluso de mi familia más cercana. Si no puedo o no me atrevo a vivir mi vida de la forma en que quiero y como me siento más contenta, entonces por qué puta razón la vivo?
Con mucha decisión, comenté el tema con mi madre, la persona a la que más amo en la vida, no por el tema "I", sino por comunicarle mi decisión de tomar las riendas de mi propia vida. Ella me entendió 1000 por ciento, sorprendiéndome gratamente...una vez más.
Pueda que me equivoque, pero el aprendizaje vicario no aplica a rajatabla, sólo para situaciones objetivas; y como dijo alguien alguna vez: si yo fuera objeto, sería objetiva; como soy sujeto, no puedo ser sino subjetiva.

martes, 21 de abril de 2009

Ay... los viajes!

"Tenemos la convicción de que el otro existe y constatamos que nos hace falta. Es en nosotros mismos, en nuestra convicción íntima de la existencia del otro y en nuestra dolorosa experiencia de su ausencia, donde hace su nido el sentimiento de soledad. Para sentirse solo, es preciso desear ser dos, al menos, o haberlo sido y conservar la nostalgia de ello". Bryce, Bryce, Bryce... te adoro, así te acusen de mil plagios! Te adoro en esta frase de Entre la Soledad y el Amor. Y es que, es una joda eso de darte cuenta de que el otro existe.

Y no sería una joda... si el otro no se fuera! pero, qué hacemos si es por su bien? que hacemos si, en realidad, es por el bien de ambos? qué hacemos si es sólo por un asunto laboral que les permitirá, a largo plazo, estar mejor?

No sé qué se hace pero supongo que quejarse es algo que no se debería hacer, es sólo que no puedo evitarlo. Nada más será un tiempito pero tengo esta cosa de ser muy camotuda, como me ha dicho alguna vez mi querida Matilda (además de traumas algo justificados, la verdad, con esto de los viajes).

jueves, 16 de abril de 2009

Yo, me, mi...con quien?

Vamos a ver... estoy viviendo la epoca más romantica en lo que va de mi vida pero no estoy enamorada de nadie, voy a comprar la casa de mis sueños en barranco aunque no tengo un centavo, estoy determinada a trabajar como antropóloga pero soy abogada, pretendo dejar de fumar y compro diariamente una cajetilla de kent 4.

Para que me ayude a lograr mis metas, por la noche le prendo velitas a la Virgen de Guadalupe de la cual soy eterna devota, aunque no creo ni en su hijo ni en su marido.

jueves, 9 de abril de 2009

... el amor... el desamor... otra vez el amor. (punto, no puntos suspensivos, punto)

Hace algunos meses atrás, varios realmente, empecé a escribir sobre mis relaciones en un archivo de Word. Nada muy elaborado, nada muy pensado, sólo escribía buscando el desahogo… escribía porque sentía que ya no cabía en mí de las muchas dudas y penas que tenía dentro, de todo el amor recientemente abandonado que tenía dentro.

Y, mientras escribía, fue muy triste descubrir que hoy dudo de que mis antiguos amores hayan sido realmente amores. Me imagino que no siempre pasa, pero yo lo siento así.

Ustedes, mis queridas mujercitas, que siendo tan distintas a mí me entienden tanto, me conocen y saben qué tan importantes fueron para mí cinco días o cuatro años… y sin embargo, hoy son simplemente nada, son sólo recuerdos sumamente difíciles de recordar (supongo que es mejor así… para poder sanar, ¿no?).

(… el amor) Y en cambio, qué presente tengo esa relación que vino luego de la de los cuatro años, no por lo reciente sino por lo que hizo con mi vida. Una relación que me hizo sentir fuerte, que me hizo sentir más yo que nunca, que me llevó a conocerme más, que me llenó y por la que estuve dispuesta a dejarlo todo. Una relación que me hizo vivir música, libros e ilusión.

(… el desamor) Y qué extraña es la vida, ¿no, Rafaela? Como dices, es terrible ya no querer a alguien a quien has querido por tanto tiempo o tanto (así no haya durado mucho). Es terrible ver a tu ex amor (definitivamente amor) parado frente a ti, dispuesto a no abandonarte nunca más y simplemente sentir que ya no estás ahí, que ya no eres la misma de hace apenas unos meses, sentir que ya avanzaste. Qué triste es verlo ahí, diciéndote las cosas más lindas del mundo y estar convencida de que lo que ves es sólo un recuerdo, un momento de tu vida que no volverá más, que ya no quieres que vuelva más.

(… otra vez el amor.) Ay mujercitas, no sé si recuerdan una noche en la que, sentadas en el piso en casa de Rafaela, bromeábamos diciendo que “ellos” rotarían y que, en cambio, nosotras estaríamos juntas toda la vida. Yo debo admitir que espero que, si se puede, el chico con el que estoy ahora rote ya para siempre junto conmigo.

miércoles, 1 de abril de 2009

El desamor

A dos meses de termimar con mi novio, y despues de casi un mes de recorrer, casi sola, los lugares más inapropiados de la ciudad, me di cuenta de que ya no había manera. No había manera de volver a enamorarme de mi ex. Sí, porque en realidad lo que concientemente estaba tratando de hacer al juntar las noches de los 30 últimos días, con litros de vodka, tequila y hasta la horrible cerveza; era sentirme triste, sola y miserable para que de ese modo pudiera valorar todo lo bonito de la recientemente rota relación amorosa y añorarla locamente.

Pues, ni sola, ni miserable, pero claro tampoco lo contrario. Simplemente desenamorada, infinitamente desenamorada y súbitamente triste por la claridad mental que se adquiere al día siguiente de una larga noche de musica tristísima y muchisimo alcohol. Qué terrible puede resultar ya no querer a alguien a quien has querido por tanto tiempo, que escalofríos se sienten al hallarse de un momento a otro metida hasta la punta de la cabeza en la ausencia de sentimiento, que asfixiante es el desamor.
A mis queridas mujercitas que, a diferencia mía, ya han pasado por esto al menos una vez, no les parecerá nada nuevo, solo quería contarles que ya lo sentí y lo detesto!

martes, 24 de febrero de 2009

Sobre si NO HACE FALTA SERLO (una damita) SINO PARECERLO

Era domingo por la tarde y había decidido que en definitiva debía escribir sobre cómo me había afectado ver por primera vez casarse a una de mis mejores amigas, lo que estaba significando saber que en junio uno de los chicos que marcó mi vida sentimental iba a casarse, de lo tía que me sentía y de mi reciente jale con los chibolos. Había dejado mi post casi terminado, cuando decidí tomar una siesta. Así, en medio de mi pose de bella durmiente con la boca abierta y chorreando baba, sentí sonar el teléfono de mi casa; identifiqué el número M, una de mis mejores amigas -que justito se había casado el viernes anterior- y medio aturdida y medio sorprendida, decidí contestar.

En ese par de segundos que pasó entre identificar el teléfono de M y apretar el botoncito verde de mi inalámbrico, se me pasó por la cabeza que la flamante “Sra. M” me llamaba para contarme lo mucho que le había gustado mi regalo de matri, y lo agradecida que estaba de que yo me hubiese comido la ruta San Isidro- centro de Lima- Huacho (chamba- “agencia de buses”- lugar del matri) en viaje directo y sin escalas, pasando por el nunca mejor llamado “Pasamayo Maldito”, que dicho sea de paso, me hace tragar en seco y cambiar compulsivamente de estación de radio, en busca de alguito de entretenimiento que me permita obviar por un momento que paso por el acantilado más feo del mundo, y que yo podría ser la próxima Rosa Angélica María Mirtha Vílchez Sabogal, como decían en su canción los Nosequién y los Nosecuantos.

Sin embargo, luego de los saludos del caso, M me allanó en one, y me dijo con la misma voz que tenía mi mamá cuando descubrió mi primer jalado: “Frankie, tú ese día, te fuiste con mi primo, no? Porque no sabes todo lo que me han dicho; ay!, no tienes una idea de todo lo que me ha dicho mi familia, dime qué pasó, pero dime la verdad”. Entonces me vino un flashback de todo lo acontecido el viernes en cuestión, y como no estaba lo suficientemente lúcida para contarle la ”versión de los hechos” que habíamos ensayado J (su primo) y yo, no tuve más remedio que someterme a sus designios y hablar con la verdad: Aquella noche, J -que adolecía del pequeño detalle (que yo conocía) de tener una novia y un hijo por venir- y yo, dormimos juntos.

Todo empezó el viernes en que M se casaba. Llegué a la fiesta, la misma que valgan verdades, era una de las más aburridas en las que estuve: puro viejo, pura cumbia, puro chico feo, pura chica aburrida con quien conversar. J, primo de la novia, me sacó a bailar unas cuantas veces, las que sazonaba con frasecitas gileras monses.

Esa noche, luego del “tono” que duraría hasta las 4:30, compartiría una habitación de telo con N, amiga de la novia, pero antes, a propuesta de otra invitada, un grupo de los más jóvenes iríamos en busca de un buen antro donde “terminarla”, o más bien, “empezarla”. J se ofreció a llevarme y salimos del tono plan de 4 am con rumbo al hotel donde me cambiaría de ropa. La chica que propuso la salida nunca llamó, ni el padrino del matri, que también se había apuntado.

J y yo salimos en busca de un lugar abierto y terminamos en un bar roñoso, tomándonos una chela en medio de puro borracho. Fue allí, en medio de tanto romanticismo, que J me propuso “dormir juntos”; yo, sabiendo su situación y pretendiendo ser muy cagona, le acepté la propuesta, aclarando: “ok, vamos pero a dormir; luego, cuando te diga NO, no te piques”, sentencié. NO tuve sexo con él, ni siquiera lo besé, sólo quería mostrarle las ironías de la vida, castigarlo por querer hacerse el pendejo, ondear con afán la bandera de mi recientemente estrenada intangibilidad sexual. Esa noche sólo dormimos.

A la mañana siguiente, J y yo llegamos al telo donde nos hospedábamos su familia, yo y otros invitados. J partió temprano a Lima y N y yo fuimos a tomar desayuno junto con otros invitados, a la casa en Huacho de M. Nada hacía presagiar lo que vendría: los padres de J y otros invitados nos habían visto salir juntos de la fiesta. Los padres de J lo habían estado buscando por los alrededores, y todo indicaba que la culpable era YO.

Aquella noche, en la que curiosamente pretendía resguardar la honra de la novia de J y actuar conforme a mi sentir, aquella noche en que pretendí aleccionarlo y mostrarle que “eso no se hace”, terminé muy mal parada con la familia de M, y con ella misma. No sé todavía si me creyó, pero me dijo algo que caló muy hondo en mí: “Tú haces las cosas pensando únicamente en ti, no te importan las consecuencias que tus actos puedan tener en los demás”. Era cierto, no había calculado el impacto que podría tener este hecho en las relaciones entre M - que al fin y al cabo era quien me invitó al tono-y su familia, más aún, entre la familia de M, que me quería(?) mucho y yo; y entre J y su novia, quien jamás creería que “no pasó nada” si se enterase.

Siempre viví mi vida sin pensar en el qué dirán, salvo por las opiniones de mi mamá (que es un poco chapada a la antigua, más por no lastimarla, que por buscar su aprobación) y de la gente que en verdad quiero, y que me quiere. Nunca creí en el tema de “parecer una dama”, ni en el de tener que serlo. Sin embargo, en una sociedad tan machista como la nuestra, me he cuestionado recientemente el tema “si no puedes contra ellos, entonces úneteles”. Muchos hombres buscan una chica que restrinja sus “apetitos”, con poco recorrido o que al menos, lo aparente; yo no soy ni lo uno, ni lo otro. Reconozco que esa noche fue un exceso querer salir a “seguirla”, ninguneando el tono de M, aunque como pocas veces, actué conforme a lo que consideré era lo correcto, sin embargo, terminé más embarrada que cualquier noche que ninguna en la que en verdad llevé a la realidad algún pensamiento cochinón. Entonces, ¿en qué quedamos?.

miércoles, 21 de enero de 2009

Rosa, yo y mi otro yo

Ay, Rosa, Rosita, mi Rose. A ti que has padecido la ignominia de ser abandonada por un hombre que traicionó tu confianza luego de varios años, a ti que superaste las limitaciones físicas que impone este cruel valle de lágrimas en el que la suerte de la fea la bonita la desea y en el que la fea se opera la nariz, se compra ropa nueva, se hace nuevo peinado, se maquilla un montón y se va de viaje a máncora para mezclarse con las bonitas y no parecer tan fea. A ti, que andas cuidada de los hombres engañosos y destilas bilis ante una conversa por msn con algún joven vivaracho que te haga sentir insegura de ti misma. A ti que chambeas un huevo y que has padecido, como la mayoría de los peruanos, de trabajos mal pagados que te hicieron la clásica chica que espera que los hombres la pongan siempre. A ti que no tuviste el soporte económico ni emocional de tus padres para hacerte la carrera de contadora que seguramente te hará una mujer de bien, productiva y generosa. A ti, que has tenido que lidiar con infamias de tu padre. A ti, que has tenido que renunciar a las formas tradicionales de conocer el amor y recurrir al anonimato de internet, al menos hasta que te conozcan y se rompa tu ilusión (y la de tu chat-partner). A ti, que ayudas a niños en necesidad, no sé si por pose o por convencimiento personal, ¡qué más da!, con que los ayudes basta y sobra. A ti, a ti que luego de cuatro años no has podido entablar una relación medianamente seria. A ti, que le has dado tu número de teléfono a un completo extraño en el chat, esperando su llamada para salir, sin la menor respuesta. A ti, que te ha dicho fea a tus espaldas, gente que ni conoces. A ti, que te has ganado enemistades gratuitamente, sólo por ser la ex de un infiel que se enamoró de otra varios años menor que tú. A ti, que hacías llamadas anónimas a la nueva novia de tu ex, sólo para escucharle la voz y que en contraparte recibías sms diciéndote gordita y llamadas similares a las tuyas. A ti que te han criticado sin conocerte, sin conocer ni la mitad de lo buena persona que probablemente eres. A ti, cuyas probables y presuntas virtudes son resaltadas con mofa y únicamente en medio de frases que evidencien tus defectos. A ti, hoy MI OTRO YO, FRANKIE, te pide disculpas esperando expiar un poco mis culpas, porque hoy, 21 de enero de 2009, aunque sea por este blog que nunca leerás, debo confesarte que,

- YO, no sentí remordimiento de ser la chica menor que tú, que se llevó a tu novio luego de varios años, con el convencimiento de que cuando una relación anda bien, nadie puede interponerse.
- YO te llamé fea una y mil veces, algunas con completa sinceridad y otras con un agazapado sentimiento de inseguridad frente a esa gordita que había tenido el amor de mi novio por seis años, y porque arrastré a mis mujercitas, que concientes de ello y en pro de mi autoestima, te llamaron fea también.
- YO te llamé algunas veces sólo para molestarte, en correspondencia a las llamadas que me hiciste tú.
- YO sentí cierta satisfacción muy, muy baja, de que en tu familia no todo fuera bien y que tu mundo no fuera perfecto y te deseé que nunca sacaras tu título de contadora y que siempre ganaras poquito- poquito, para que no me hicieras quedar mal a mí, que andaba en prácticas pre-profesionales.
- YO, fragüé un hi5 con fotos de un chico guapo, sólo para poder regocijarme con las fotos que colgabas y en las que esperaba verte siempre fea, fea, fea.
- YO inventé una cuenta de hotmail y chateé contigo fingiendo ser X, sin que tú siquiera lo sospechases, burlándome de tus faltas ortográficas, inmadureces y huachaferías, aunque nunca hubieses representado una amenaza real a mi relación.

¿Sabes, Rosa?, aún creo que él no te amaba, y que YO fui una forma rara de operar del destino. Yo sé que aunque no lo hayas querido admitir abiertamente, tú guardabas (o guardas)sentimientos malos para conmigo, y que dices que soy fea a los que no me conocen (ahí sí perdiste objetividad ah :P ). Reconozco que tú tenías más motivos para tener resentimiento conmigo que viceversa y no sé si habrás hecho las paces conmigo, pero yo ya hice las paces contigo. Todavía sigo pensando que eres un poco fea (ya no tanto como antes, a decir verdad) y que no deberías ponerte bikini. Pienso que de lo poco que “X” conversó contigo, eres engreída y huachafa, pero me da gusto que hayas sacado tu título de contadora y espero que ganes la plata suficiente para vivir bien y ayudar a tu familia (aunque no quiero que te saques la tinka). No te prometo no volver a ver clandestinamente tus fotos del hi5, se me ha hecho casi casi costumbre, pero sí te prometo no volver a llamarte fea con zaña. Tú Rosa, que sacaste lo más retorcido de mí, me has enseñado que no quiero volver a desencadenar el YO desenfrenadamente despiadado que puedo ser, y que en la o las relaciones venideras que tenga, sólo quiero ser Frankie, o sea, retorcida, como siempre, pero no tanto.

martes, 20 de enero de 2009

Repensando el tirar, hacer el amor... o como quieras llamarlo

Obviamente es una de las experiencias más completas, especiales, divertidas y placenteras que nosotras, como mujercitas, podemos experimentar de mil y un maneras. Podemos tener distintos tipos de orgasmos, podemos tener además uno tras otro sin mucha complicación de por medio, podemos echar a volar la imaginación cuando el compañero no es del todo diestro, y aun así, alcanzar ese momento cumbre en donde eres eternamente feliz y no existe nada más en qué pensar o sentir.

Si lo hiciste con el amor de tu vida, si lo hiciste con un casi desconocido, si lo hiciste con un amigo con beneficios... es igual. Tú sabes que a la larga, sea la relación sexual del carácter que sea, no vas a poder neutralizar tu lado emocional y por ahi, en alguna ocasión, empezarás a verlo todo más bonito, y teñido de cierto aire pasional-amelcochado... y cuando menos te lo esperasssss...¡ZAZ! Te cagaste solita. Terminaste mezclando los sentimientos pues, ¿y ahora quien te saca de eso? O ellos te dejan porque se dieron cuenta de tus nuevas intenciones, o tú sales corriendo del asunto, o terminan siendo pareja.

¿Te cuidaste? ¿no se lo puso? ¿por qué coño tomas tantas pastillas del día siguiente? ¿lo tendrías? Todas alguna vez en nuestras vidas ha pasado por esos momentos críticos en donde te cuestionas si realmente puedes manejar las consecuencias de una relación del tercer tipo. El tema de la maternidad no planificada es, de hecho, el motivo de estrés adolescente (y no tan adolescente) más frecuente de muchas. Pero bueno, pasa el tiempo, te vas informando, y vas viendo las mejores opciones de anticoncepción. No hay mucho problema en ese sentido.

Y hasta ahí llegó nuestro análisis cotidiano de las relaciones sexuales. ¡Es cierto! Por lo menos lo puedo decir desde mi experiencia con las conversaciones de mis diferentes amigas, hermanas, primas, madres, etc.

Y hace poco he caido en cuenta de que hay otro temón muy importante y que nunca es concientizado por las mujeres. ¿Sabías que existe el virus papiloma humano? Probablemente sí, pero ¿sabes lo que significa tenerlo?

Ojo, tener una ITS no es sinónimo de purulentas imágenes de vulvas, o penes, o lo que fuera que recuerdes de lo que has visto en internet o en esos carteles de alguna campaña de prevención sexual. Ojo, a pesar de que seas sumamente aseada (y obvio, tu compañero también) y hayas tenido pocas parejas, eso no significa de que no exista por ahí algun virus que decida alojarse dentro tuyo, y que pasen años sin que te enteres.

No pretendo hacer de este post una llamada de atención preventiva en educación sexual, ni mucho menos. Pero es que muchas de nosotras no somos concientes de todo lo que esto significa, ni de cómo se detecta, ni mucho menos de las reales consecuencias que significa tener el VPH -o en otras palabras, un pre cáncer-

"Esto probablemente se debe al uso por tanto tiempo
que has tenido con las hormonas (pastillas anticonceptivas)".
Y yo pensé: "¡¡Pero si eso es lo que me recetan para tratar mi poliquistosis!! y con eso me cuido de no salir embarazadaaaaa.... Entonces ¿de qué estamos hablando? ¿te cuidas por un lado y te cagas por el otro?".

Ahora, la poliquistosis ovárica... sí, todas lo tienen, es bien común, sí sí, ya he escuchado eso. Pero esto puede generarte problemas en concebir cuando tomes la cojonuda decisión de ser madre en algun momento de tu vida.

"En un futuro, cuando quieras tener hijos, no va a ser tan sencillo. Es decir, no vas a ser una coneja obviamente. Pero bueno, hay formas de tratarlo igual. Lo que sí, afortunadamente
uno de tus ovarios está más saludable que el otro".

Puta madre... (pensé yo). ¿Y qué pasa si esto se me complica más? ¿y cuando reuna todas las condiciones necesarias -es decir, tener al hombre de mi vida conmigo, y ser exitosa y acaudalada, y no pasar de mis treinta y pico años- ...no podré ser mamá? ¿Realmente me puede pasar algo así?


Cuidense mujercitas mías, revísense siempre y no den por sentado este tema, que es igual o más importante que cuidarte de no salir embarazada o no contraer el SIDA, o etc. Hay muchas cosas más que involucran el tener relaciones. Repiénsenlo.

lunes, 19 de enero de 2009

¿Amor o Brujeria?

En los ultimos 4 años he podido observar que el grado de conflictividad en las relaciones de pareja esta directamente relacionado con lo que los hombres hacen y con lo que las mujeres no les dicen que quieren que hagan, es decir una de las quejas más comunes en una conversción de mujeres tiene que ver con la falta de "sentido común", de iniciativa o de sensibilidad de los maridos, novios, enamorados o como quieran llamarles. El problema es que si en verdad nos detenemos a analizar bien las diferentes situaciones que se generan en torno al desencuentro entre el pensamiento femenino y el accionar masculino, lo que las mujeres buscamos linda con la brujería:¿Por qué no pueden sencillamente adivinar lo que queremos o necesitamos o creemos que queremos o creemos que necesitamos? ¿Porque no pueden simplemente acertar alguna vez?
Mariana hace ya algunos años me hablaba de este problema recurrente entre ella y su novio con el que llevaba largo tiempo. Después de renegar hora y media, siempre llegaba a una sabia conclusión: a los hombres hay que decirles exactamente lo que queremos porque sino nunca lo van a adivinar! Me acuerdo que me daba tanta risa la cruda simplicidad de la solución de uno de las causas más importantes de llanto femenino y del consecuente desconcierto masculino. Claro que la dulce Mariana por más sabia y dulce que sea, nunca hacia lo que predicaba. Y es que esta solución no es tan fácil como parece, porque si bien deshacernos de este problema comunicacional esta en manos de las mujeres, nos cuesta tanto despojarnos de la ilusión de la perfecta simetría entre deseos y realidad en lo que se refiere al amor, que simplemente no podemos. He llegado a creer que es parte de nuestra estructura emocional, no somos idiotas, sencillamente aunque no queremos quererlo, en alguna medida grande o pequeña siempre esperamos un mago, alguien que sepa exactamente qué necesitamos sin que tengamos que decirlo ni pedirlo. Esto además esta íntimamente vinculado a la idea del verdadero amor y una serie de ideas asociadas que han sido difundidas por la iglesia católica y las comedias románticas a lo largo de los años ( hasta que la muerte nos separe, you complete me).
En mi experiencia creo que si bien existe esa magia, ese momento de perfección en que todo esta como deberia estar, (las palabras exactas y la canción y el regalo precisos)… esa magia con el tiempo desaparece( porque tiene que desaparecer) y después solo nos queda tratar de lidiar con la naturaleza misma de lo que implica estar con una persona día, tras día. Nada de hechizos, solo las condenadas, putas y universales leyes de la física.

miércoles, 14 de enero de 2009

Las penas y el alcohol

Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto una borrachera como la de ayer, supongo que el placer estuvo en el increíble poder que sobre mi siempre han tenido el tequila, el whisky, el vodka y el pisco. Es decir, sé muy bien que las penas no se deberían tratar de olvidar con la encantadora inconciencia que acontece después de 4 o 5 vodka tonics. Matilda como buena psicóloga me diría que hacer eso es poco inteligente, inútil y de cobardes. Seguramente me lo diría, aunque claro nunca me lo ha dicho porque yo no acostumbro beber cuando estoy triste, es más tomo bastante y pocas veces estoy triste. Sin embargo ha habido momentos como los de ayer en que la pena sorprende, así de buenas a primeras, y sinceramente agradecí que exista un bar como el de Juanito donde pude tomarme varios piscos desde las 3 de la tarde. Me sentí mejor, igual que hoy.

martes, 13 de enero de 2009

Situaciones estúpidamente divertidas

Ya estábamos por llegar al bar. Y ellos seguían detrás de nosotras, gritándonos sandeces asquerosas. Le pregunto a Rafaela: “¿ahora sí puedo voltear a putearlos?”. Ella, la piensa un segundo, y me dice: “Ya”. Y suelto las mil y un gracias callejoneras que solo mis mujercitas saben cómo son (de temer, de temer). El chibolo arrimado, cruzando ya la pista, me grita otra majadería. Yo, piconísima y decidida a que todo Barranco escuche a esta mujer desquiciada, grito con todas mis fuerzas: “TU VIEEEEJAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA"... doy medio paso más y me encuentro con el portero del bar, un moreno grandísimo pero creo que algo asustado por mis alaridos. Yo me acomodo un poquito, no lo miro y entro saludando bien puesta: “Buenas noches…”

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Lo beso. Él me besa. Nos despedimos. Cierro la puerta. Y empiezo un baile estúpidamente espontáneo, a lo Carlton Banks, cantando “me lo chapé - me lo chapé - me lo chapé…”

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Frankie, hace muchos años, gritándole a todo el mundo cada vez que bebía de más en el hueco al frente de la universidad: “Porque yo soy virgen ah!!!!”

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Estábamos en ataque de risa, por algún chiste, no recuerdo. Y me dice: “Ya, basta. Respiremos…”. Él inhala, y exhala. Yo inhalo… y exhalo… pero por otro lado (:S) Lo miró avergonzadísima. Y él, se retuerce peor de la risa.

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En plena sesión amatoria totalmente insípida, decido echarle ganas al asunto y empiezo a jadear más fuerte, como para pornografiar un poco la situación y animarla. Él, súper pertinente y apasionado, me dice: “Shhh, cállate. No hagas tanta bulla!!!”. Volteo a mirarlo con ganas de destrozarlo, pero a golpes.

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Acababa de llegar al hotel en Tarapoto, y me hicieron llenar mis datos en recepción. Luego me fui a la computadora a revisar mis mails. Al par de minutos, se acerca uno de los dos chicos de recepción, y me dice tímidamente con su acento tan gracioso:

- Señorita, disculpe que la interrumpa, pero aquí dice que usted es psicóloga, di?
- Sí, soy psicóloga.
- Ahhhhhh ya. Lo que pasa es que… a veces es bueno conversar con un psicólogo. Yo iba a uno por aquí, pero ya se ha muerto. Y no sé con quién ir. ¿No será mucha molestia pedirle su mail para hacerle unas consultas? Así, en general nomás.
- Bueno… yo en realidad no soy terapeuta, pero
(por amable nomás)… normal, te dejo aquí mi mail.
(Le escribo mi mail, el del trabajo)
- Gracias señorita.
(Lo mira)
- Ah ya… es de su trabajo di?
- Así es. Cualquier cosa, me escribes a ver si te puedo ayudar en algo.
(Se va de regreso a la recepción, con la cara medio compungida)

Pasan dos minutos más, y se me acerca el otro chico de recepción.
- Señorita, disculpe pero, me estaba contando mi compañero de trabajo lo que usted hace. Es psicóloga.
- Sí
(río un poco, y lo miro como preguntándole ¿y ahora qué quieren?)
- Lo que pasa es que a mí también me interesa haaaaaarto la psicología. Si no le molesta, ¿me podrá dar a mí también su mail?
- (Sonrío aún más, como diciendo “ya pe, qué importa” y le escribo el mismo mail de la chamba)
- Gracias señorita.
(Lo mira)
- Pero, señorita, ¿no tendrá mejor el de su messenger?

Posturas frente a la infidelidad

- Yo no perdonaría una infidelidad jamás, me parece lo más cagado. ¿Para qué estás con alguien entonces?
- (Silencio)
Pero es que hay distintos contextos y situaciones…
-
Igual es cagado, yo no lo perdonaría.
- Pero… si tanto repudias eso, ¿por qué me perdonaste?
- Porque lo tuyo fue diferente.
- Eso mismo es lo que te estoy diciendo.
- Lo tuyo fue solo un beso. Eso puedo perdonar, pero tirarte a otro ya me parece recontra cagado. Ahí nica perdono nada.
- (Pienso: a mi me jodería por igual sea un beso o un tire… creo)

-
No sé si hay formas de justificar una infidelidad realmente.... pero tú eres para mí el motivo justificadísimo, por el que nunca me sentiría culpable ni nada. De hecho no es lo ideal, pero sé que sería así.
- Te lo aseguro que no me sentiría siendo infiel tampoco, es algo tan pero tan extraño contigo.

- (Chillando y golpeando las paredes de un baño público)
¡¡¿Por qué?!! Por qué ha tenido que ser tan hijo de puta
(4 años después)
- Sé que es un poco tarde para decirlo, pero en serio discúlpame por todo lo que te hice pasar. Y créeme que el tiempo y las cosas que me han pasado se han encargado en írmelas pagando. De verdad.

-
¿Aló?... sí…. sí…
(Me alcanza su celular)
-
Están preguntando por ti.

-
Yo bien clarito le dije: Sí, acepto… pero si me entero de una, UNA sola sacada de vuelta, te vas de patitas a la calle.
- (Prendiendo el décimo pucho y con voz quebrada)
Ustedes saben que las cosas con su mamá ya no estaban bien.
-
Es que… hubiera preferido quedarme con él que quedarme así, sola. Tú puedes decir lo que quieras, pero no sabes lo jodido que es quedarte vieja y sin nadie al lado.

Ahora que me pongo a pensar al tipear estas cosas por las que he pasado, en resumidito... me doy cuenta de que hay algunas cosas que uno no aprende -o no quiere aprender-, ni por experiencia propia ni por aprendizaje vicario. Supongo que las personas somos así, tercas. Y a la hora de la hora, adoptamos posturas según las circunstancias.

No me gusta relativizar, pero hay casos en que es inevitable hacerlo. Yo hace 6 años no pude perdonarle la infidelidad a mi primer enamorado, tampoco hace 12 a mi papá. Pero ahora, ya los he perdonado a ambos. Porque a pesar de todo lo mal que me hicieron sentir en su momento, ahora viendolo en retrospectiva me doy cuenta de que vivir eso me hizo más fuerte y realista.

Yo jamás pensé hacerle lo mismo a alguien, y lo peor: siendo descubierta. "Dicen" que me han perdonado. No estoy tan segura si es así o si solo trata de evitar sus sentimientos sobre el tema, diciendome que ya pasó.

En fin... ¿aún sigues con tu resolución Rafaelita?

domingo, 11 de enero de 2009

De la infidelidad y otros demonios

Conocí a mis mujeres en Letras, una época que ahora a mis 25 años ya se pinta como lejana y por supuesto feliz, porque como corresponde al espíritu humano: todo tiempo pasado por irrepetible, siempre será feliz. De cualquier manera nos conocimos hace ya 8 años y el hecho es que hemos sido grandes amigas desde entonces.

Lo que nos unió y supongo que nos unirá siempre han sido las largas y clásicas conversaciones con vocación de trascendencia en una de las cafeterías de la universidad. Nada fuera de lo común: muchos cigarros y café con bastante azúcar. Debo confesar que en mi caso tomaba café más por no desentonar que porque me gustase en realidad. Ahora, consciente de la importancia que tiene la originalidad en estos tiempos, tomo manzanilla. Ninguna de nosotras ha podido dejar el cigarro, sin embargo haciéndole caso a la vocecita maternal del Ayahuasca estoy intentando dejarlo. Frankie, en cambio, nunca fumó demasiado.. y es que Frankie nunca necesitó un vicio demasiado, vale la pena aclarar que, en su caso, el sexo no es considerado un vicio. Es curioso, pero a veces pienso que si mi adorada Frankie tuviera un vicio como el cigarro, las drogas o el alcohol, sus relaciones amorosas serían mucho más intensas y tal vez de ese modo podría encontrar la pasión desesperada que tanto anhela. Hoy, hablo de Frankie, porque quiero hablar de la infidelidad y además… porque siempre hablo de Frankie que es innegablemente mi amiga más fiel.

Mi tan querida Frankie me mostró, con el ejemplo, que la infidelidad en una pareja puede ser algo tan sórdido y despreciable que hasta hace algún tiempo me sentía un poquito orgullosa de haber sido siempre fiel. Claro, Frankie ha engañado a algunos hombres en su vida que seguramente no se lo merecían, y los ha engañado de manera traicionera y diría que casi nunca por azar. Yo como ya dije, no he sido infiel…de pura casualidad. No es porque que yo este verdaderamente enamorada y que Frankie no lo haya estado como ella alguna vez quiso creer, tampoco es que ella simplemente siga sus instintos salvajes y yo los reprima permanentemente cual mujer moralista y adecentada. Dios, que posiblemente no exista, sabe que no es así.

Entonces me pregunto ahora ¿porque no he sido infiel?, por amor esta visto que no. La mayoría de hombres que conozco dice que ser infiel no significa siempre falta de amor hacia la mujer engañada y debo aceptar que lamentablemente coincido con ellos. Si acepto pues, que es posible que yo siga enamorada, y sin embargo sea infiel ¿por que no lo he hecho?, por falta de ganas debo decir que tampoco ha sido, aunque debo admitir que nunca ha habido un exceso de ellas.

Simplemente no pasó, mi destino no era ser infiel y así lo acepté. Sin embargo, en los últimos meses la idea de estar toda la vida con una sola persona me vuelve loca, me parece poco sana, tan inventada, tan gringa. Es por eso que después de meses de pensarlo he llegado a la conclusión de que la única forma de que la relación que tengo sea eterna es la Infidelidad.

HE DECIDIDO SER INFIEL, yo no decidí enamorarme porque el amor no se elige, pero el engaño sí. Ahora, no se bien cuando ni con quien, tampoco sé si se lo confesaré a mi novio, no sé por último si le perdonaría a él una infidelidad así haya sido como en mi caso por el bien de nuestra relación, pero la decisión... esta tomada.

La salidita del jueves

La historia con J* empezó unos cinco años atrás, cuando llevaba mis primeras clases en facultad y nacían en mí los primeros visos de lo que hoy asumo plenamente como coquetería. Cuando conocí a J no fue difícil darse cuenta de lo bien que nos llevábamos, él es un chico bastante inteligente y existía una química amical innegable, pero hasta ahí. Una tarde, luego de unas chelas y cuando yo aún vestía la inmaculada túnica de la virginidad, J me propuso hacerme unos “masajitos” en su auto. A pesar de las habilidades que tenía en el campo de la coquetería, nunca pensé que alguien fuera a tomar en serio mis señales incipientes de sexualidad, así q cuando salió esta propuesta, quedé completamente desconcertada, y prácticamente salí corriendo de la situación. A pesar de ello, J y yo supimos hacer a un lado el poco afortunado episodio, y seguimos siendo muy buenos patas.

Un par de años después, J viajó al extranjero, se enamoró perdidamente y se casó. Siempre admiré cómo el destino se había confabulado para que J y su esposa se encontraran en el mundo y fueran tan asquerosamente felices, hasta un poquito de envidia (“de la sana”, como dicen todos) llegué a sentir. Actualmente reside en Europa y nos hemos seguido comunicando por el msn, al que por cierto, debemos la mayor parte de la consolidación de nuestra amistad. Con J puedo hablar de todo y de todos. La semana pasada regresó a Perú y fue la primera vez que lo vi luego de que emigrara. Salimos a bailar y la pasamos super bien.

Esa madrugada, luego de varias salsas y perreos culipanderos con pasitos de la calle 8, pero sin chape de por medio ni acercamientos que hubiesen anunciado el acontecimiento de la noche, J me propuso ir a un telo. Fue bastante raro, aunque curiosamente no fue incómodo. Con la confianza que siempre hemos tenido, abordamos en tema casi de forma excesivamente racional: que si su estado civil, que si el mío, que la situación hormonal mía, las causas, efectos, pro y contras de revolcarnos un ratito y seguir con nuestra amistad así, normalito no más. Los minutos habían pasado y yo tenía q volver a casa. Chapé mi taxi (que fue, ciertamente, el único chape de la noche) y enrumbé a casa.

Aquel día, me quedé pensando más que nunca en el tema que me ha estado dando vueltas por la cabeza hace varios meses:¿los deseos hacia el prójimo, que no es el novio próximo, además de ser “naturales”, son “legítimos”?.

Todo empezó con una conversación con A, un tipo que nunca me pareció particularmente listo, pero que una noche me planteó una pregunta medianamente inteligente, con una respuesta asombrosamente inteligente:
-Tú te imaginas tirando toda la vida con una misma persona?
- Sí…mmm…sí
- Yo no, yo me imagino enamorado toda la vida de una misma persona, pero tirando sólo con una, ni cagando.

Luego de mi respuesta vomitada casi casi por inercia, me puse a pensar seriamente en el asunto y llegué a la siguiente conclusión (ojo, aplicable casuísticamente a mí): No sé si pueda tirar toda la vida con un mismo hombre, pero la próxima vez que emprenda una relación sentimental quiero estar tan, tan templada de él que, por lo menos, quiera intentarlo con convicción.

Cuando J me propuso ir al telo, muchas de mis creencias tambalearon. ¿Cómo era que J, que estaba perdidamente enamorado de su esposa -que es por cierto, guapísima-, a quien amaba tanto que se había casado con ella poco antes de cumplir el año de conocerla, cómo él, que me había hablado miles de veces de lo feliz que era y de cómo se comprendían casi de modo sobrenatural con ella; cómo él… ÉL!!!!, había considerado la infidelidad? Si para él, cuya relación era prácticamente un cuento de hadas, la infidelidad era una opción... ¿qué michi quedaba para el resto de los simples mortales?

La explicación que provisionalmente le di al asunto fue: creo que J pensó que entre él y yo, luego del episodio del auto, había quedado algo pendiente. Sin embargo, honestamente no creo haber sido la única chica a la que J se lo ha propuesto luego de casarse.

Desde la conversa con A, me he cuestionado seriamente el tema de la de fidelidad de por vida; de hecho me encanta la idea de estar enamorada de alguien a tal punto que sienta que no necesito nada más por el resto de mi vida, ¿pero es eso realmente posible? ¿La resistencia a la necesidad “natural” de conquista que tenemos algunos puede desplegarse de por vida si estás realmente enamorada(o) o los más decididos esfuerzos por no declinar ante la tentación tienen indefectiblemente un punto de quiebre?

Todo este tema me obliga a pensar en la contrapartida del asunto: si tu parejo(a) tiene un “desliz” no debería ser juzgado con el mismo grado de flexibilidad con la que a uno le provoca bailar el reguetón más impúdico de tego calderón con terceros? El asunto sigue siendo una joda para mí, sobre todo porque hace algunos años, mi respuesta hubiese sido un tajante “no pues, si te pone los cachos es que no te quiere lo suficiente como para aguantarse las ganas de chaparse o levantarse a otra, entonces, se acabó”, en cambio ahora, me encuentro disertando conmigo misma y con mis mujercitas sobre lo relativo de esta posición, porque al parecer, mientras más viejas nos hacemos, más se nos abren los ojos frente a la realidad humana, y esto me inquieta sobremanera porque yo soy humana…demasiado humana.
* En la foto con J, ambos con colorinches en el torso :)

jueves, 8 de enero de 2009

Ay mujercitas...

Las fui conociendo de a pocos hace muchos años. Una tras otra se fueron sumando hasta conformar una dinámica bien particular entre nosotras. Las mujeres de por sí somos bien BIEN complejas. Es una frase recontra cliché pero demasiado cierta. Yo particularmente soy consciente de esto cada vez que estoy con ellas.

Este espacio ha sido creado con un fin terapéutico y autobiográfico para las 5. Para el presente y para el futuro cuando querramos recordar nuestros años mozos a lo Kevin Arnold - con nuestra voz en off cochambrosa, de hecho -.

Para todas aquellas personas que nos lleguen a leer alguna vez: caguense de la risa nomás, sin compromisos.