miércoles, 1 de abril de 2009

El desamor

A dos meses de termimar con mi novio, y despues de casi un mes de recorrer, casi sola, los lugares más inapropiados de la ciudad, me di cuenta de que ya no había manera. No había manera de volver a enamorarme de mi ex. Sí, porque en realidad lo que concientemente estaba tratando de hacer al juntar las noches de los 30 últimos días, con litros de vodka, tequila y hasta la horrible cerveza; era sentirme triste, sola y miserable para que de ese modo pudiera valorar todo lo bonito de la recientemente rota relación amorosa y añorarla locamente.

Pues, ni sola, ni miserable, pero claro tampoco lo contrario. Simplemente desenamorada, infinitamente desenamorada y súbitamente triste por la claridad mental que se adquiere al día siguiente de una larga noche de musica tristísima y muchisimo alcohol. Qué terrible puede resultar ya no querer a alguien a quien has querido por tanto tiempo, que escalofríos se sienten al hallarse de un momento a otro metida hasta la punta de la cabeza en la ausencia de sentimiento, que asfixiante es el desamor.
A mis queridas mujercitas que, a diferencia mía, ya han pasado por esto al menos una vez, no les parecerá nada nuevo, solo quería contarles que ya lo sentí y lo detesto!

2 comentarios:

  1. desenamorarse es horrible
    pero a veces
    justo y necesario

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  2. Como dije comiendo mi ensalada cobb:
    Ellos vienen, se vuelven el eje casicentral de tu vida... y luego se van, desaparecen. Osea las únicas personas que pueden mantenerse en mi vida de manera constante son uds.

    Amistad vs. Amor pes, ni modo

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