miércoles, 15 de diciembre de 2010

A Borja

Con tu brío, indómito y tozudo
El Ulises perdido en su caverna
Y mi tonta manera de aferrarme
Y mis vicios de celos y de pruebas.

Mi manera tenaz de reclamarte
De domar y someter, tú suponías,
El espacio de losas que se hacía
Y la gran batalla que era amarte.

En tus ojos me vi y no hallé reflejo
Y pensé que era amor lo que faltaba,
Y mordía esa ausencia y la acallaba
Y me asías a tu pecho allí escondida.

A tu vera encausaba yo mis aguas
A tu vera y llevándote a mi tierra,
Dignidades luchando con presentes
Y promesas de amor que no se acaba.

En mi ciénaga descanso de extrañarte
Aliviada de haberte dado abrigo,
Sosegada tarea de olvidarte
Cuando entiendo que ya viene tu olvido.

martes, 19 de octubre de 2010

Y fueron felices para siempre

Sí. Creo que estoy encontrando mi final feliz, que lo siento más bien como un inicio feliz... a una nueva etapa donde ya no es tan grave si nos peleamos, si miras tu o miro yo a otra persona, si me babeas la cara mientras duermes conmigo, si no dices las palabras exactas que pensaba que necesitaba escuchar. Porque sé que tras 5 segundos para ti (y probablemente entre 5 a 15 minutos para mi), cogerás mi mano, me darás un beso y me ayudarás a darme cuenta que esas peleas son solo escapes de estrés retorcidos que ya a estas alturas no tienen razón de ser.

No es evadir el problema, es reconocer que no tiene ni pies ni cabeza seguir discutiendo por banalidades... y que son solo jodiendas mías o tuyas porque estabamos cansados, o aburridos, o tuvimos un mal día. Creo que antes nunca habia llegado a ser tan "zen" porque la mayoría de veces yo era la encaprichada en buscar pleito. En explicitar nuestras diferencias. En saltar apenas encontraba indicios de que no estabas de acuerdo conmigo. Cuando tú mas bien dejabas que existan las diferencias, porque es lo más sano y lo más real al fin y al cabo. Y a ti eso no te generaba nadita de estrés. Y a mi me costó tanto entenderlo. Pero creo que ahora voy comprendiendo, y lo más genuino es que nunca trataste de imponerme una "nueva forma de relacionarme con nuestras diferencias". Dejaste que poco a poco yo solita vaya cayendo en cuenta, y vaya reconociendo por mi misma lo saludable que es saberte distinto al otro y que eso no nos hace para nada incompatibles.

Quién diría que aun queda tanto por aprender de los hombres. O por lo menos del mío :)

jueves, 17 de junio de 2010

El amor después del amor

Todavía sigo sintiendo cosas por I. Sé que a veces hay que separarse de la gente que no nos hace bien, lo sé porque todo el mundo me lo ha dicho: mi madre, mis mujercitas, mis amigas(s), y sé q me lo hubiese dicho yo tb si estuviera viendo las cosas desde fuera. Pero ahí está B, que ha sido realmente el descubrimiento de todo un continente. B es perfecto, y me arriesgo a decir que me quiere como yo lo estoy queriendo, bah!, probablemente más. B es perfectamente...perfecto, aunque no sepa bailar...bueno, contando eso no es tan perfecto...pero ha sido un punto de comparación importantísimo sobre cómo debe ser un chico, y mejor aún, cómo debe tratar a una chica. B me gusta, en verdad me gusta. Quién sabe qué sea de ellos..o de mí, quién sabe.

martes, 8 de junio de 2010

Mamá yo?

Será que es verdad cuando la gente mayor te dice que no sabes nada de la vida porque aun estas muy joven.. me acuerdo que cuando yo desde muy chiquita exclamaba, sin temor a equivocarme, que no quería marido ni hijos, las mujeres grandes de mi familia me decían que no sabía lo que decía y que con los años cambiaría de opinión. Sí pues, todas las mujeres grandes me lo decían, excepto mi madre que desde muy chica me prohibió sufrir por amores o desamores siempre dándome el mejor consenjo que según ella le puede dar una madre a su hija: No tengas hijos!
Bueno así crecí, tratando siempre de dejar atrás las cosas que la socialización nos impone y buscando caminos propios y claro super orignales. No me arrepiento, me gusta lo que he hecho de mi vida en cuanto a relaciones interpersonales, entre las cuales para mí la amistad es la reina y señora y evidentemente el matrimonio la familia como núcleo de la sociedad y esas cosas estan descaratdas. Sin embargo, me acuerdo mucho ultimamanete de lo que siempre me repetían mis abuelas, tías y claro mi nana porque en uno de los últimos viajes que hice tuve que tomar en brazos a un niño como de cinco años y al hacerlo el contacto de su rostro con mi pecho fue devastador, en ese momento pensé: Mierda, sí era biológico!