Hoy, luego de unos meses de haber escrito, puedo contestarme la pregunta que me planteé en mi post anterior: “no sé sí llegue a haber algo serio con I”…en la actualidad y desde hace poco más de tres meses, lo hay. Me zurré en mis prejuicios y estoy segura de que él también tuvo que zurrarse en algunos de los suyos, como mi profesión, mis revolcadas pasadas con un amigo suyo, el que mi ex sea mi mejor amigo, en fin. Creo, por sobre todo, que ambos tuvimos que dejar a un lado nuestro pasado tormentoso, nuestros ex, nuestras infidelidades pasadas, nuestras mentiras pasadas, nuestra lujuria pasada, nuestros celos de cada uno respecto del otro.
Él y yo sabemos que nos hemos equivocado mucho en nuestras relaciones pasadas, y queremos hacer lo nuestro bonito, bien, honesto, al menosese ha sido nuestro acuerdo, ser honestos, aunque duela. Siempre le he sido honesta sobre lo que hago, lo que pienso, lo que siento, mis inseguridades, mis peores sentimientos, incluso le he contado cosas y metidas de pata que no tendría forma de conocer si no se las hubiese dicho yo, sólo por mi tranquilidad y por cumplir mi promesa de ser honesta, promesa que asumí antes que con él, conmigo misma.
Sin embargo, durante toda la relación él me ha mentido. Yo conozco ese tipo de mentiras, las chiquitititas, las medianas, las que se dicen por hacer feliz al otro, las que consisten en dejar de decir cosas por no lastimar, y él me las ha dicho de todo tipo. Entre las que más recuerdo están:
- Siempre tiro con condón, la única persona con la que no lo usaba era con la mamá de mi hija y mi último examen de elisa, de hace 06 meses, dio negativo (ya no tenía una relación con ella desde hacía más de un año)
*Mentira, cometida por omisión (omitió decirme que su última tirada con la susodicha había sido en enero de 2009, sin relación de por medio… y sin condón, claro)
1. Hace 09 meses que no estoy en una relación (a las pocas semanas de conocernos, los primeros días de abril de 2009)
*Mentira, había terminado con su última enamorada en febrero de 2009)
2. Ahora que lo pienso, yo siempre era igual en el sexo, lo diferente era ella
*Mentira, con ella había “sexo salvaje”, lo que no necesariamente había con nosotras (las demás), al menos no conmigo.
3. Estuve con esa chica sólo 1 mes, mes en que estaba trabajando en la mina (resumen= 1 semana, haciendo cuentas)
*Mentira, estuvo con ella 4 meses, razón por la cual ella todavía tenía fotos diciéndole “mi amorcito”, 6!!! meses después.
4. Luego de que te toqué, no quise tocar a nadie más (declaración vertida espontáneamente, nunca se lo pregunté, declaración sobre la cual además, me dio su palabra, sin juramento de por medio, porque “su palabra valía”)
*Mentira, a unos días de haber tenido sexo conmigo, él fue a buscar a una chica para tener sexo, agarraron, pero ella, reitero, ella, no quiso tener sexo con él porque estaba con la regla)
La última de las mentiras que enumeré me llevó a repensar nuestra relación, incluso a terminarla, no por el contenido de la mentira, sino por la mentira en sí misma. Disculpé una vez más porque lo amo, supuse que con el tiempo él mismo se encargaría de ganarse mi confianza, sentí que la promesa de ser honestos había quedado renovada y que no ocurriría más, que puto él y puta yo, que infiel él e infiel yo, que mentiroso él y mentirosa yo, habíamos coincidido en tiempo y espacio para regenerarnos juntos, con el valor que nos daba lo que sentíamos.
ERROR. Hace un tiempo le conté a I que mis mujercitas y yo teníamos un blog (este mismito), que no le diría cuál era el nombre, pues en él todas escribíamos cosas muy íntimas y que si alguien cercano lo supiera, no sentiríamos la libertad de escribir como lo hacemos, o sea, para nosotras mismas, sin restricciones, sin juicios.
Hoy descubrí por obra de la casualidad, que él dio -probablemente por alguna indiscresión inocente de una de mis mujercitas- con este blog hace ya varios días (quién sabe, semanas) que lo revisaba periódicamente y que nunca me lo había dicho. Me sentí ULTRAJADA, o mejor dicho, nos sentí ultrajadas, me sentí AVERGONZADA, porque era mi novio el que había fisgado en el blog, pero sobre todo, me sentí DEFRAUDADA, porque su promesa de ser honesto conmigo se había ido –una vez más- a la basura.
No estoy segura sobre lo que esperaba encontrar, quizá algún secreto turbio, si su propósito era cotejar lo que le decía con lo que escribía, no sé; lo que puedo asegurar es que todo cuanto escribí, él lo sabía y que no hay nada en este blog de lo que ninguna de nosotras deba o pueda avergonzarse. Probablemente él ensayará alguna de sus excusas y dirá que no le pareció importante y por eso olvidó decirme que sabía, o que estoy alucinando y que no sabe a qué me refiero, o tal vez simplemente, como la última vez dirá “perdóname, te amo NO VOLVERÁ A SUCEDER”. Espero sinceramente que no para mí, sino para su vida, I empiece a ser realmente honesto.
Él y yo sabemos que nos hemos equivocado mucho en nuestras relaciones pasadas, y queremos hacer lo nuestro bonito, bien, honesto, al menosese ha sido nuestro acuerdo, ser honestos, aunque duela. Siempre le he sido honesta sobre lo que hago, lo que pienso, lo que siento, mis inseguridades, mis peores sentimientos, incluso le he contado cosas y metidas de pata que no tendría forma de conocer si no se las hubiese dicho yo, sólo por mi tranquilidad y por cumplir mi promesa de ser honesta, promesa que asumí antes que con él, conmigo misma.
Sin embargo, durante toda la relación él me ha mentido. Yo conozco ese tipo de mentiras, las chiquitititas, las medianas, las que se dicen por hacer feliz al otro, las que consisten en dejar de decir cosas por no lastimar, y él me las ha dicho de todo tipo. Entre las que más recuerdo están:
- Siempre tiro con condón, la única persona con la que no lo usaba era con la mamá de mi hija y mi último examen de elisa, de hace 06 meses, dio negativo (ya no tenía una relación con ella desde hacía más de un año)
*Mentira, cometida por omisión (omitió decirme que su última tirada con la susodicha había sido en enero de 2009, sin relación de por medio… y sin condón, claro)
1. Hace 09 meses que no estoy en una relación (a las pocas semanas de conocernos, los primeros días de abril de 2009)
*Mentira, había terminado con su última enamorada en febrero de 2009)
2. Ahora que lo pienso, yo siempre era igual en el sexo, lo diferente era ella
*Mentira, con ella había “sexo salvaje”, lo que no necesariamente había con nosotras (las demás), al menos no conmigo.
3. Estuve con esa chica sólo 1 mes, mes en que estaba trabajando en la mina (resumen= 1 semana, haciendo cuentas)
*Mentira, estuvo con ella 4 meses, razón por la cual ella todavía tenía fotos diciéndole “mi amorcito”, 6!!! meses después.
4. Luego de que te toqué, no quise tocar a nadie más (declaración vertida espontáneamente, nunca se lo pregunté, declaración sobre la cual además, me dio su palabra, sin juramento de por medio, porque “su palabra valía”)
*Mentira, a unos días de haber tenido sexo conmigo, él fue a buscar a una chica para tener sexo, agarraron, pero ella, reitero, ella, no quiso tener sexo con él porque estaba con la regla)
La última de las mentiras que enumeré me llevó a repensar nuestra relación, incluso a terminarla, no por el contenido de la mentira, sino por la mentira en sí misma. Disculpé una vez más porque lo amo, supuse que con el tiempo él mismo se encargaría de ganarse mi confianza, sentí que la promesa de ser honestos había quedado renovada y que no ocurriría más, que puto él y puta yo, que infiel él e infiel yo, que mentiroso él y mentirosa yo, habíamos coincidido en tiempo y espacio para regenerarnos juntos, con el valor que nos daba lo que sentíamos.
ERROR. Hace un tiempo le conté a I que mis mujercitas y yo teníamos un blog (este mismito), que no le diría cuál era el nombre, pues en él todas escribíamos cosas muy íntimas y que si alguien cercano lo supiera, no sentiríamos la libertad de escribir como lo hacemos, o sea, para nosotras mismas, sin restricciones, sin juicios.
Hoy descubrí por obra de la casualidad, que él dio -probablemente por alguna indiscresión inocente de una de mis mujercitas- con este blog hace ya varios días (quién sabe, semanas) que lo revisaba periódicamente y que nunca me lo había dicho. Me sentí ULTRAJADA, o mejor dicho, nos sentí ultrajadas, me sentí AVERGONZADA, porque era mi novio el que había fisgado en el blog, pero sobre todo, me sentí DEFRAUDADA, porque su promesa de ser honesto conmigo se había ido –una vez más- a la basura.
No estoy segura sobre lo que esperaba encontrar, quizá algún secreto turbio, si su propósito era cotejar lo que le decía con lo que escribía, no sé; lo que puedo asegurar es que todo cuanto escribí, él lo sabía y que no hay nada en este blog de lo que ninguna de nosotras deba o pueda avergonzarse. Probablemente él ensayará alguna de sus excusas y dirá que no le pareció importante y por eso olvidó decirme que sabía, o que estoy alucinando y que no sabe a qué me refiero, o tal vez simplemente, como la última vez dirá “perdóname, te amo NO VOLVERÁ A SUCEDER”. Espero sinceramente que no para mí, sino para su vida, I empiece a ser realmente honesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario