Esas fueron mis primeras impresiones con ustedes!
A Mariana la veía sentada en el salón de la universidad. Me llamó la atención porque creo que nunca había visto a una chinita con cabello tan largo, marroncito y con rulos!!! No rulos tupidos, sino más bien ondas desordenadas. Me daban ganas de hacerle trenzitas o algo, me encantaba su cabello. Y se le veía tan onda peace and love, relajada con sus blusitas blancas hippie style, con sus audífonos puestos y walkman en mano.
Rafaela, en cambio, tenía un estilo súper distinto al de Mariana. Y me parecía gracioso verlas a ellas dos siempre sentadas juntas, porque el contraste era fuerte. Rafaela tenía el cabello negro azabache, lentes de carey negro, gruesos, y ropa negra (máximo de color verde, pero nunca verde chillón, más tipo verde oliva). Expresión facial: neutral. No tenía cara de molesta, pero sí de… inconforme. No sé como explicarlo. “Carajo esta se jura Daria!”, pensé.
Lucía llegó a mi vida caminando por un pasadizo de la universidad, mientras yo estaba sentada en el suelo con Mariana y Rafaela. Venía caminando, con su típica cola de caballo, con los medios rulos que se escapaban por su frente… ojos dormilones, pestañas enormes, una camiseta suelta, look relajado. Me cayó bien. No hablaba mucho, pero me cayó bien a la primera. Cosa que me pasaba con muy pocas personas.
Y Frankie, mi escandalosa Frankie la veía al comienzo de cuando en cuando, cuando había los huecos entre clase y clase. Me estresaba que fuera tan bullanguera, no puedo mentirles. Siempre metiendo bromas picaronas, o sorprendiéndome con un palmazo en el culo. Toda empatadita con sus jeans y sus blusitas pegaditas. No era flaca, tampoco gorda. Estaba power.
Creo que si nos vemos ahora, 10 años después, las descripciones de cada una debieran de ser muy distintas a esto. ¿O no? :P
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