lunes, 9 de marzo de 2015

Hola. Estoy cansada y las quiero mucho!

Estaba pensando en lo mucho que extrañaba leerlas por aquí. Tal vez escribiendo algo yo reanime su gustito por escribirnos. Hay que cuidar este blog y aprovecharlo :)

Más o menos he visto que no he escrito desde hace aprox un año tirando para dos... y si se ponen a pensar con detenimiento, es bien loco todo lo que nos ha venido pasando en este tiempo a cada una. Debo decir que hacia mis 20s pensaba que llegar a los 30s iba a ser como llegar a una especie de meseta, en donde no iban a venir muchas novedades sino más bien recurrencias. Y debo decir que, gratamente, veo que por ahi no iba nica. Cada una ha tenido que afrontar nuevos cambios, nuevos retos, nuevas personas en nuestras vidas, nuevas alegrías. Y claro, nuevas preocupaciones, nuevos cansancios, nuevas tristezas.

Y es jodido darse cuenta que:

Las tristezas que nos agarran de más viejas, duelen distinto pero terminan doliendo más fuerte, más profundo. Será que siendo más chibola, una piensa que son los primeros "dolores" por las que naturalmente tenemos que pasar, y que nos faltan pasar por muchos más. Pero ya siendo más vieja, piensas que ya te conocías todos los dolores posibles, y por eso nos agarra más desprevenidas.

La amistad terminaba pareciéndose mucho al amor de pareja. Procuras cuidar, respetar, comprender. Pero a veces no tenemos toda la paciencia y la cagamos un poco. O también, claro que sí y más de una vez, la cagamos maleado. Hay rupturas que parecen quedar para siempre (mis rupturas amicales en los últimos años me han dolido jodido, aun me duelen), y hay otras que permiten redimensionar el amor/amistad que tenías con esa persona. En el caso de uds., mis mujercitas, tengan clarísimo que siempre de los siempre voy a procurar cuidarlas y quererlas tal como sé que siempre procurarán hacerlo conmigo.

No sé uds., pero mi concepción de las prioridades en la vida van poco a poco volviéndose más simples. Más orgánicas. Ya sé que tampoco es que yo haya sido ufff la chica de las mil ambiciones en la vida pues no? jeje, pero hace unos años no muy lejanos pensaba en que nicagando me veía haciendo una vida o fuera de Lima, o fuera de la línea profesional en la que he sido formada. Menos hacerlo por J, si en caso a él se le ofreciera una oportunidad que implicara moverme hacia alguno de estos nuevos escenarios. Pero me vi ayer pensando con él: oye, hay que ver en qué invertimos nuestro dinero en los próximos años... porque no siempre vamos a ser empleados de alguien. Ver sus ojos de sorpresa ante mi nueva postura, me hizo dar cuenta de que me he ido flexibilizando.

Creo que esta última reflexión me viene por el lado de la preocupación de iniciar una familia. Con J, de a dos. Y si la vida me lo permite, con hijos(as) incluidos. Si pes, me hace ilusión organizar una vida compartida, una vida sana, aspiracionalmente feliz! Y cada vez me doy de cara con esta idea de que la vida se nos termina pasando muy rápido, y si no nos detenemos en disfrutarla de a de veras, nos va a pesar tarde o temprano. Por ejemplo, las personas a tu alrededor, tu familia, tus amigos, pueden irse de pronto. Pueden morir, pueden mudarse, pueden no crecer contigo. Y cuando te das cuenta de que hay elementos que no puedes controlar, es cuando aprendes a valorar el tiempo con estas personas que dabas por sentado en tu vida, en tu día a día.

Y esto de apreciar al tiempo es complicadísimo en un contexto en donde vemos cada vez más a mamás, esposas, que se sacan la mugre chambeando y prácticamente no pueden ver a su familia, y se matan haciendo mil pericias para poder con todo a la vez. Claro que eso responde también a que nuestra ciudad no nos apoya, el sistema laboral tampoco, y todo el contexto es siempre mierdoso con las mujeres.

Los últimos años han sido sumamente retadores. Por varios motivos. Esperemos tener siempre la sabiduría de detenernos, de respirar, de contemplar y preguntarnos siempre si así queríamos que nos venga la vida. En líneas generales sé que todas nos vamos a responder que claro que sí. Pero hay que preguntarnos por los detalles, esos que a la primera no reparamos o que nos da pereza de mirar con especificidad.

2 comentarios:

  1. Los detalles, querida! Nos echamos un tequila a mi regreso y añadimos un detalle más a esta década legendaria. Qué dices? aguanta ese cuerpo tuyo treintañero?

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    1. Por ti, aguanta todo lo que le pidas mi amor!! Hace unos meses conoci un restaurant bar mexicanón x san isidro, y te recordé con mucha nostalgia

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