Con tu brío, indómito y tozudo
El Ulises perdido en su caverna
Y mi tonta manera de aferrarme
Y mis vicios de celos y de pruebas.
Mi manera tenaz de reclamarte
De domar y someter, tú suponías,
El espacio de losas que se hacía
Y la gran batalla que era amarte.
En tus ojos me vi y no hallé reflejo
Y pensé que era amor lo que faltaba,
Y mordía esa ausencia y la acallaba
Y me asías a tu pecho allí escondida.
A tu vera encausaba yo mis aguas
A tu vera y llevándote a mi tierra,
Dignidades luchando con presentes
Y promesas de amor que no se acaba.
En mi ciénaga descanso de extrañarte
Aliviada de haberte dado abrigo,
Sosegada tarea de olvidarte
Cuando entiendo que ya viene tu olvido.
oh dios... no leia poemas de amor desde hace tanto! ta bien ta bien, vale chica. ya contarás qué fue con toda esta historia.
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