domingo, 4 de diciembre de 2011

90 días y 500 noches

He dado mil vueltas tratando de averiguar de qué vale la pena escribir sin sobrecargar este post. Familia, mis mujercitas, exes, trabajo, amor, desamor, amor de nuevo, desamor de nuevo, y hay un tema que ustedes, amadas mías, saben que volveré a tocar porque me conocen. Este es otro post para ti, B, porque has sido importante en mi vida y porque, por la puta y lamentable madre, todavía te quiero.

Quien me conoce sabe que soy capaz de dar alma, corazón y vida por amor, antes ni yo misma lo sabía, pero ahora no tengo la menor duda. Te he querido, B, de una forma en que no serás capaz de comprender jamás; te he querido y quería caminar la vida contigo, quería reírme contigo, quería simplemente ser feliz. Me equivoqué mucho y te equivocaste mucho, pero la sabiduría en el amor siempre llega cuando ya no puede aplicarse, siempre se mejora a costa de haberla cagado en el pasado. Sin embargo da igual, porque esa sabiduría podría haberte mantenido cerca a mí, pero nunca hubiera podido lograr que me ames como yo quería, como yo necesitaba que me amaras.

Yo sé que me quisiste y no dudo de que me quisiste mucho, pero no creo (y me cuido de expresarlo con cuidado, como bien me advirtió Matilda) NO CREO que hayas estado enamorado de mí. Estabas muy perdido para estarlo, encontrándote a ti mismo, con mucho miedo de dejar de ser quien eras por amor, pero sin haber descubierto primero quién eras, queriendo ser el romántico soñador y amante incondicional que fuiste con S y a la vez poder cobrar seguridad haciendo de cazador con sus trofeos, como con PS. Yo ya he vivido eso hace varios años y lo entiendo.

No he sido mejor que tú, no me he portado mejor que tú, no he mentido menos que tú, pero yo te he amado, sé que tú sí has tenido la seguridad de eso y eso hace una gran diferencia entre tú y yo. Pareciera que te culpo a ti por no haber podido hacerme feliz, pero sé perfectamente que yo pequé de exceso cuando tú pecaste de omisión. Que si yo era asfixiante, que si muy posesiva, que si muy demandante, que si nunca fui tu novia, o que si nunca me quisiste, eso se queda contigo y conmigo, no con tus amigos ni con los míos, ni con tus hermanas ni con mis chicas.

No sé por qué te quise tanto. Me lo preguntabas y me lo preguntaban y no sabía dar muchas razones, hasta que un día me di cuenta de que eran un conglomerado de idioteces, de detalles, de momentos sin sentido que tenían todo el sentido del mundo, porque en eso consiste amar a alguien, porque siempre habrá alguien más inteligente, alguien más bueno, alguien más divertido, pero son esos detalles los que hacen el amor. Y tú me gustabas por el modo en que me acariciabas el rostro, por cómo me hacías el amor, por tu sonrisa, por tus bromas tontas, por tu capacidad de decisión, por tu interés en el sudoku y el cubo de rubik, por tu poesía, por tus piernas, por tu modo de cuidarme, por cómo querías a tu familia, a tus amigos, por tu búsqueda de la felicidad que tan poco y tanto tenía que ver con el dinero, por tus contradicciones y tus reveses, tan parecidos a los míos.

Gracias a mi pasado, a mi entorno, pero sobre todo a lo vivido contigo, he podido descubrir la naturaleza humana, tan compleja y tan inaccesible al entendimiento a veces. Descubrirla y aceptarla, no necesariamente entenderla.

Y falta poco menos de 3 semanas para el viaje que planeé hace meses, cuando estábamos juntos, y seguramente querré contactarte y verte. No replicaré si no quieres hacerlo, y si accedes, me pondré ropa linda, me arreglaré el pelo, me maquillaré y te contaré a los lugares que pienso ir, te diré que no quiero hablar del pasado y te pediré, citando a Sabina, que no pidas perdón, para qué? si te voy a perdonar porque ya no me importa; te preguntaré por tu madre, por tu padre y por tus hermanas; por el trabajo y los amigos, y te contaré que mi trabajo me gusta, que en casa todos estamos bien y que mis chicas empiezan a hacer sus vidas y que están todas muy felices, y cuando llegue el silencio, dejaré que se apropie de nuestra charla unos segundos y luego hablaremos del clima y de Perú. No te diré que me gusta un chico del trabajo y que si no tuviera novia, seguramente me habría permitido a mí misma olvidarte con él, ni que tengo fe en que hay alguien genial esperando por mí (ni que mis mujercitas dicen que tiene-que ser oriental, jajaaja) ni que sé que ya no piensas en mí y que esta es ya una historia cerrada para ti, ni que me encantaría que quisieras volverme a ver no sé ya si por amor o por mi orgullo, menos aún te diré, que todavía te quiero.

2 comentarios:

  1. Pensando en qué decirte, me topé con esta canción.

    http://www.youtube.com/watch?v=hAxiPFE6pqM&feature=g-vrec

    Somos distintas, todos somos distintos, pero al final buscamos siempre lo mismo.
    Me gusta como eres. Sí :)

    ResponderEliminar
  2. Te entiendo totalmente, sobretodo eso de "No he sido mejor que tú, no me he portado mejor que tú, no he mentido menos que tú, pero yo te he amado". eso es lo que siento yo con un alguien, que a pesar de los años, a pesar de ya no amarlo, a pensar de todo... no puedo evitar temblar un poco y sentir un miedito tonto cuando lo veo

    ResponderEliminar